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Con motivo de la celebración del 25 aniversario del Mundial de Superbikes, el circuito de Monza acogió el acto por el que cuatro nuevos pilotos ingresaron en el Salón de la Fama SBK, cuatro campeones míticos y leyendas vivas del motociclismo, caso de Troy Bayliss, Carl Fogarty, Fred Merkel y Doug Polen, estrellas de cuatro épocas distintas del campeonato que acumulan 11 títulos y 146 victorias.

A sus 49 años, Fred Merkel todavía está en plena forma. El que fuera uno de los pioneros de la categoría reina se proclamó campeón en 1988 y 1989, ambas ocasiones con una Honda RC30 del Team Rumi.

El americano cosechó ocho triunfos, 24 títulos y los mencionados dos entorchados, los mismos que su compatriota Doug Polen, quien subió a lo más alto del WSBK en 1991 y 1992 con su Ducati 888. Polen retuvo durante un tiempo el récord absoluto de poles con un total de 17, diez de ellas en 1991, además de 27 victorias y 40 podios, hasta que llegó el huracán Fogarty a mediados de los 90.

Con cuatro títulos en su palmarés (1994, 1995, 1998 y 1999), gracias a 59 victorias, ‘Foggy' es todavía hoy el más laureado del Mundial de Superbikes, y eso que sus números fueron casi superados por Troy Bayliss. Éste, campeón en 2001, 2006 y 2008, con tres motos Ducati diferentes (996, 999 y 1098), personalizó la gran eclosión del WSBK a principios del nuevo milenio y se permitió el lujo de retirarse en 2008 como campeón, con unos registros de 52 victorias, 94 podios y 152 carreras disputadas.

Mientras Bayliss, Fogarty, Merkel y Polen han sido y son los máximos exponentes del espíritu de la competición, se puede decir que Eraldo Ferracci es su homólogo dentro del box. El italoamericano fue el ojeador que descubrió a Polen y Troy Corser y los trajo al WSBK y también ejerció de jefe de filas en 1991, guiando a Polen al triunfo con su Ducati 888. Con su mítico Fast by Ferraci Team, Eraldo continúa participando en diversas competiciones motor de Norteamérica con sendas Ducati y MV Agusta.